Una imagen vale más que mil palabras, tanto por la capacidad de la imagen de ser recordada, como por la impresión que provoca en el espectador. Una de las grandes ventajas de la publicidad en televisión es que las marcas pueden contar su historia con imágenes en movimiento y sonido. Un anuncio de televisión puede integrar imágenes de marca, portavoces de identificación y celebridades, y canciones populares. Esto genera en sus clientes objetivo un recuerdo de marca.
Con la televisión, los anunciantes llegan a su público en su momento de ocio, de forma que es más fácil conectar con ellos. Es menos probable que existan otras formas de distracción, como el trabajo y la navegación por internet, las cuales diluyen el mensaje. Es por ello que el cliente es más receptivo al mensaje de marketing. Para su campaña contamos con canales de televisión locales y nacionales.